Este fue un proyecto orientado a empoderar a las comunidades en el uso de Tecnologías de la Comunicación e Información, para el ejercicio pleno de su derecho a la comunicación, con el objetivo de acortar la brecha digital.
Fue implementado gracias al financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y contó con una programación intensiva de capacitaciones mixtas (virtuales y presenciales), en las que se abordaron temas como el Uso del Teléfono Celular para Operaciones Vitales, Redes Sociales para uso Personal e Institucional, Búsquedas Laborales en Entornos Digitales, Herramientas Virtuales para la Enseñanza, entre otras temáticas que se hicieron vitales, sobre todo, luego de iniciada la Pandemia por Covid-19